martes, 5 de febrero de 2013

La salsa Carbonara no lleva nata.


Macarrones a la carbonara con dados de jamón crujiente.


Escribo esta breve entrada a petición de un lector que me ha preguntado si conozco algún truco para hacer la salsa carbonara.

Pues bien, lo primero que tenemos que saber sobre esta afamada salsa es su procedencia concreta: La región del Lacio, cuya capital es Roma.

Lo segundo, es que la receta original No lleva Nata. Cómorrrrrrrr????? se preguntarán algunos.... lleva otros ingredientes que le proporcionan esa textura tan cremosa y de color blanquecino pero sin nata.

Para preparar una salsa carbonara necesitamos: queso Pecorino o Parmesano rayado. Mi consejo es que compres una cuñita y lo rayes tú mismo. Si no encuentras los quesos que menciono, te servirá perfectamente el Grana Padano , que lo tienen en la mayoría de supermercados.




También vas a necesitar huevos, panceta ahumada en daditos, pimienta recién molida y aceite de oliva virgen extra. Aquí tienes un vídeo con la preparación.

Siendo una receta muy simple, sí que es cierto que hay que cogerle el punto, para que la salsa no se cuaje y acabe convirtiéndose en unos huevos revueltos con pasta. Mi consejo es que reserves siempre un poco del agua de la cocción de la pasta para añadírsela a la mezcla de huevo y queso y conseguir esa textura cremosa. No te desesperes si la primera vez que la haces no te queda con esta consistencia, porque ya te digo que hay que cogerle el truco.

Si te apetece darle otro punto y no quieres utilizar panceta, puedes tostar unos dados de jamón serrano en una sartén hasta que queden crujientes.

Por último, no te olvides de servir la pasta rápidamente, la pasta no debe reposar porque pierde su punto, del fuego a la mesa.

Y, si  aceptas un consejo, se cocina mucho mejor con la música apropiada de fondo. No me digas que no te suena esta canción????









2 comentarios:

  1. Miguel: Estoy asombrado con tus cualidades culinarias. La verdad es que admiro a todos los que ponéis tanto amor en la comida, ya que a mí me encanta sentarme a la mesa (osea que soy un buen degustador, jajaja)... Espero poder aprender con estas buenas lecciones que nos das, aunque reconozco que mi vida tiene que dar un giro de ciento ochenta grados para que me haga más casero y empiece a dedicarle tiempo a la cocina. Un abrazo

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  2. Carlos, mil gracias por tus comentarios. Se agradecen. Cualquier momento /temporada de la vida es buena para empezar a cocinar. A mí me relaja mucho porque soy un tío muy nervioso e hiperactivo. Te animo mucho a que pruebes a meterte un día en la cocina para preparar una pastita. Un abrazo:)

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