domingo, 26 de enero de 2014

Piensa mal, y te Jod**ás la Vida. VOL 1


"Pienso, luego existo"; pienso mal, luego me amargo la existencia. No hay que ser un experto en psicología para hablar de la importancia de los pensamientos en nuestras vidas; sólo tenemos que observar lo que sucede en nuestras maravillosas cabecitas cuando realizamos este ejercicio, que puede ser tan saludable como nocivo. Seguro que te suenan palabras como ansiedad, ataques de pánico, agorafobia...  ¿sabes por qué nos pasan?, POR MALPENSADOS.

 La ansiedad es un mecanismo natural de supervivencia, pero cuando dicho mecanismo se desajusta, empieza a crearnos un problema. El destino quiso que yo mismo tuviera la oportunidad de mantener una intensa relación con ella; lo compartimos todo. Salíamos juntos de fiesta, nos quedábamos en casa cuando a ella le apetecía, me obligaba a escapar de determinados espacios y situaciones, e incluso fue capaz de que sintiera vértigo y pánico mirando al cielo y, lo peor, logró convencerme de que nuestra relación era para siempre. De nuestro noviazgo conservo unas maravillosas cartas en las que describo cómo me hacía sentir. Quién te ha visto y quién te ve, Miguelito!!!!; tú, un tío con buenas habilidades para las relaciones sociales ,siendo absolutamente incapaz de mantener una conversación en medio de la calle sin que te temblaran las piernas. Tú, gran aficionado a los paseos solitarios, mirando la vida desde una ventana , saliendo a veces en un acto de valor y pidiendo ayuda por teléfono para ser rescatado de las temibles garras de tus propios pensamientos. Tú, esclavo, separado de la libertad , única y exclusivamente por una manera de pensar. El ansioso malpensado necesita bien poco para creerse su papel en la película. Piensa, bufff, cuánta gente, qué cola, me encuentro mal, siento que no puedo controlar la situación, me pongo nervioso, lo notan, tengo que parar lo que está sucediendo... Salgo fuera y termina. Me siento aliviado, por ahora; pero no soy consciente de que acabo de crear un monstruo. He tenido fe ciega en mis pensamientos. Menos mal que los pensamientos no me han dicho nunca que me tirara por la ventana o golpeara violentamente a alguien hasta matarlo. Te aseguro, si no lo has vivido, que desde fuera parece todo mucho más fácil, racional y soportable; no lo es, ya lo comprobarás. Por esa razón, en esta entrada quiero compartir contigo, ansios@ real o en potencia, algunos consejos que a mí me han ayudado.

Ante todo; te recomiendo que te pongas en manos de un profesional en el preciso instante en el que seas consciente de que tus pensamientos te están causando un problema importante. Pedir ayuda es de sabios.


1 º- PREPÁRATE PARA ENTRENAR.

Hacer deporte siempre es bueno, pero no me refiero a ese tipo de entrenamiento. Para cambiar nuestra manera de pensar, hay que sufrir. Ponte el "chandal" y enfréntate, de manera progresiva y controlada a tus miedos. Lo vas a pasar mal y, en infinidad de ocasiones, te sentirás derrotado, hundido e impotente. No dejes de hacerlo; cada sesión de entrenamiento te acerca más a la recuperación. Programa tus sesiones poco a poco; no corras, no tengas prisa por recuperarte cuanto antes, porque, como cualquier proceso, lleva su tiempo, y cada uno tenemos el nuestro. Deja el plato fuerte, las situaciones o lugares más temid@s para el final; empieza por lo más sencillo. No ocultes tu problema. Habla con tus amigos y familiares y explícales cómo te sientes y en qué situación te encuentras. No tienes que avergonzarte en absoluto de estar pasando por un proceso así.


2º- LA LÍNEA ENTRE ESTAR BIEN Y ESTAR MAL ES MUY ESTRECHA.

Para esos durísimos momentos de frustración, piensa lo siguiente: Sabes lo que es estar bien; también sabes lo que es estar fatal. Traza una línea imaginaria en el suelo, un lado bueno y uno malo y pásate de uno al otro. Te aseguro que la distancia entre el bienestar y el malestar no es mayor que esa.

3º- NO TE CREAS LA PELÍCULA.

No va a ser tan sencillo como ir al cine porque en esta peli te meten en un simulador donde las sensaciones son realmente intensas, absolutamente reales; pero no olvides que es una película.Cuando estamos pasando por un proceso así, tenemos una visión absolutamente distorsionada del Mundo, creemos que es mucho más complejo de lo que es en realidad: El Mundo está hecho para tontos. La ansiedad no vive en determinados lugares y situaciones; la ansiedad vive en nuestra cabeza; por lo tanto la escapatoria no se consigue atravesando una puerta, sino cambiando nuestro pensamiento; empieza por no hacerlos ningún caso. ¿Puedes doblar una cuchara pensando?, las mismas posibilidades tienes de morirte pensándolo. Pienso que me muero y me muero; pienso que me va a dar un infarto y me da un infarto, pienso que me salen rayos por los ojos y me salen rayos por los ojos... venga, vamos!!!! :)

4º- TENGO ANSIEDAD, SÍ; PERO NO ME PREOCUPA.

Sinceramente y para terminar, no creo mucho en la psicología que busca los orígenes de los orígenes de nuestros fantasmas. La vida es demasiado corta y necesitaríamos muchísimo tiempo para averiguar cuáles son las primerísimas causas de nuestros traumas, miedos e inseguridades. Lo ideal es no tener ansiedad, está claro; como ideal es no tener la gripe, tener un buen trabajo, no tener problemas, no tener preocupaciones... la ansiedad seguirá apareciendo en nuestras vidas, por diferentes razones; así que lo mejor que podemos hacer es aprender a vivir con ella y que nos condicione lo menos posible. ¿Podemos eliminar los factores que nos causan la ansiedad?, ¿todos los factores capaces de causarnos ansiedad?, volvemos a lo mismo, en circunstancias ideales, nadie tiene ansiedad. Lo mejor que podemos hacer por la ansiedad, es prestarle la mínima atención, para que no se convierta en otros problemas. La ansiedad es un termómetro certero que nos avisa de que no estamos haciendo bien las cosas y, por lo tanto, de que hay algo que debemos cambiar: principalmente nuestros pensamientos.

PD: Nos enseñan a ser médicos, publicitarios, profesores, artistas, fontaneros, mecánicos, pobres, ricos, desgraciados y afortunados... pero no nos enseñan a pensar bien que es la clave principal para ser felices, que es lo más importante.

Feliz domingo. Miguel.