domingo, 14 de julio de 2013

Ese "Algo" de los pueblos.



Hoy es una de esas tardes en las que a uno le apetece sentarse a escribir. El agobiante calor ha decidido darnos una tregua. El cielo se muestra tormentoso, las temperaturas han bajado, el aire que se cuela por las ventanas genera esas corrientes típicas en las casas que cierran las puertas violentamente, se respira olor a tierra y agua.

Hoy es una tarde perfecta para presumir de ser un nostálgico, porque la nostalgia es una sensación potente, auténtica, única y os recuerdo que éste es un "blog sensacional".

Cierro la puerta de mi personal máquina para viajar en el tiempo e introduzco las coordenadas precisas para fijar mi destino espacio-temporal.... pulso el botón principal y....

Aquí estoy!!!!, montado en la bici, con un bañador y una camiseta; recorriendo los caminos, divisando los campos de girasoles; en este pequeño pueblo de la Moraña tengo todo cuanto puedo desear, que no es mucho, tan sólo un conjunto de pequeñas cosas, de grandes "cosas" en realidad.

Llega la hora de la merienda, el bocata me está llamando; espero que sea de chorizo del pueblo, mi favorito; aunque si es de tortilla de chorizo tampoco me importará, o de lomo, o de jamón: "el secreto está en las abuelas". Sólo una abuela es capaz de pasarse la mañana quitando las hebras a las judías verdes, rayando a mano tomates para hacer una deliciosa salsa de tomate frito.

La mayoría de la gente asegura comer menos durante los mese de calor, pero los niños "somos" como las limas en el verano. Todo el día de la piscina a la calle, de la bici a la pista de fútbol, de casa a la tiendecita, que siempre huele a productos de droguería y en la que puedes comprar de todo, aunque no se encuentre a la vista. Los pueblos son la máxima expresión de la convivencia con los demás. Como yo no vengo mucho, al principio todo el mundo me pregunta ¿" tú de quién eres"?, pues de quién voy a ser!!! de mi padre y de mi madre!!!!!. En los pueblos es condición indispensable salir a dar un paseo y sentarse en la plaza antes de irse a la cama. El único requisito es sacar una "chaquetilla" porque suele refrescar. Cuando escucho a la gente mayor, todos hablan de sus hijos, que viven en Madrid o Valladolid... me pregunto por qué razón estarán allí, con lo bien que se vive aquí. En los pueblos las noticias vuelan, sean buenas o malas. La gente siempre se saluda y se interesa por los demás; en los pueblos el tiempo pasa de otra manera, la vida pasa de otra forma.

En los pueblos es donde haces tu "pandilla", donde empiezas a sentir que, por alguna razón, una chica te gusta de una forma especial y tienes que "chincharla....para que parezca que no te importa, tal vez por eso, también aceleras al máximo cuando pasas a su lado con la bici, haces un derrape o diriges hacia ella tus ataques con globos de agua.

La verdad es que no han sido muchas las ocasiones en las que he podido disfrutar de "ese algo" tan especial que tienen los pueblos, a pesar de ello, creo que he logrado quedarme con su esencia o, al menos, lo que para mí significa. Espero haberla sabido compartir contigo.

Pasa un feliz domingo.